Los trabajos viales, como ser nuevas rutas y/o caminos, de conservación y mantenimientos, implican diferentes actividades.
La construcción de carreteras requiere la creación de una superficie continua, que traviese obstáculos geográficos y tome una pendiente suficiente para permitir a los vehículos o a los peatones circular.
Al igual que cualquier estructura las carreteras requieren mantenimiento. El deterioro es producido principalmente por el paso de vehículos, aunque también se ven afectadas por las condiciones meteorológicas: lluvia, expansión térmica y oxidación.